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| Mapa de la corrupción española, conocida. |
Corrupción: Para los que piensan que esto es nuevo
Oyes
hablar a la izquierda del antiguo régimen y, aparte de crímenes horrendos,
persecuciones, asesinatos etc. etc., toda esa basura que ahora investiga por un
puñado de dólares el prevaricador Garzón, es tema habitual de tertulia la
corrupción de los prebostes del franquismo, desde concejales a ministros,
familiares y allegados. Aunque les sobre mala sombra no les falta razón en
muchos casos porque la corrupción es al político español como la uña al dedo,
inseparable. Recordad esos casos de alcaldes que destruyeron barrios enteros de
edificios singulares, arquitectónicamente bellos, para convertirlos en amorfos
ejemplos de vulgaridad. Recordad aquellas playas vírgenes y los pequeños
pueblos de pescadores convertidos en selvas de agujas clavadas en el suelo,
donde los “mercedes” y los “milquinientos” de los años sesenta anunciaban la
presencia del señorito madrileño, amigo de tal ministro o primo de cual
gobernador. La corrupción de la década de los sesenta era la punta de un
iceberg que se liberó en los años cuarenta cuando lo del estraperlo, de un
glaciar de siglos y navegó errante hasta nuestros días por mares tenebrosos de
carteras, documentos, cheques, apaños y traiciones.
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| Es el segundo deporte nacional, detrás del futbol. |
El iceberg de la corrupción que hoy corroe el
Estado , es decir, España, no es cosa de ahora sino de siempre. Los reyes
borbónicos y su corte no es que fomentaran con su vida licenciosa la
corrupción, es que eran la corrupción en el estado más puro. La nobleza
explotando al pueblo , los liberales robando para la burguesía los bienes de la
iglesia y el pueblo llano robando gallinas para llevarse algo a la boca; el
antiguo bandolero de Sierra Morena robando a los ricos para darlo a los pobres
y el de ahora robando a los pobres para enriquecerse él mismo, no es sino que
”la corrupción se hizo carne y habitó entre nosotros”. España es así, desde el
Lazarillo de Tormes al pícaro de Sánchez Gordillo, con unos amos o con otros,
con unas banderas o con otras. Es la tierra donde el ladrón o sinvergüenza
ocupa los tendidos de sombra con el regocijo y satisfacción de los miserables
de sol.
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| Al-Andalus, mejor "Universidad del Trinque" |
Cuando
oigo a un rojo republicano, (progresistas se llaman ahora), cantar las glorias
del efímero régimen que acabó en el desastre de todos conocido y apostillar
convencido que la honradez, la generosidad y el decoro eran valores recogidos
en los tres colores de su bandera, me entran unas ganas de reír a carcajadas
que solo la prudencia me frena.
He aquí
por donde cae en mis manos el texto de una sesión extraordinaria del Ateneo de
Madrid del 5 de Octubre de 1931, donde el abogado del ilustre colegio madrileño
D. Joaquín del Moral pronuncia un discurso titulado nada menos que INMORALIDAD
POLITICA, (Enchufismo y acumulación de cargos)tras el cual presenta una
proposición, secundada por buen número de ateneístas en la que viene a decir:
“Los socios que suscriben solicitan la celebración de Junta general
extraordinaria para que el Ateneo de Madrid se dirija a la Asamblea
constituyente pidiendo que sea ley que ningún ciudadano español pueda percibir
por ningún concepto más de un sueldo o emolumento de los fondos del Estado,
Provincia, Municipio, Sociedad, Empresa, Monopolio o Comité que tenga relación
de dependencia con el Gobierno de la Nación”.
Sigue
el Sr. Del Moral su proclama lamentándose del progresivo descrédito de la clase
política: “Unos cuantos ateneístas republicanos de “pura cepa”, de los que
asiduamente concurrimos a esta Casa, comentando con dolor el estado deplorable
de barullo en que se desenvuelve la República y el descrédito que la
concupiscencia de los gerifaltes de la política proyecta sobre ella, secundaron
mi idea de llevar este asunto de ética política a la deliberación del Ateneo de
Madrid para que esta docta Corporación, con su alta autoridad, impusiera un
criterio moralizador a los dirigentes políticos, haciéndoles ver la
conveniencia de pensar más en España y en la República que en sus apetitos y
egoísmos insaciables y escandalosos”.
A
continuación desgrana sueldos y gabelas de algunos cargos políticos, por
ejemplo: El catalán Carrasco Formiguera, como Diputado a Cortes 12.000 pesetas,
Consejero de la Generalitat 18.000, Vocal Junta Puerto Franco 20.000 y
Presidente del Comité Algodonero 30.000, es decir, 80.000 Pesetas cuando el
sueldo de un funcionario del Cuerpo Técnico Superior no llegaba a las 11.000
Pesetas anuales.
Besteiro
ingresaba anualmente la friolera de 99.000 Pesetas como Catedrático, Diputado a
Cortes y Presidente de la Cámara más otras 15.000 de gastos de automóvil
oficial.
El
premio se lo lleva un tal Cordeiro que cobra emolumentos por cada uno de los
siguientes cargos: “Concejal de Madrid. Teniente Alcalde distrito Hospital.
Diputado Provincial. Presidente de la Cooperativa Socialista. Funcionario de
Turismo. Delegado del Estado en Teléfonos. Consejero de la Campsa. Diputado a
Cortes. Presidente de cuatro Comités Paritarios. Presidente de la Comisión de
Actas y Presidente de la Comisión de Responsabilidades”.
Acababa
D. Joaquín del Moral con estas palabras: “En fin, señores, un rio caudaloso de
gasolina se consume en surtir los automóviles oficiales de los personajes y
personajillos de la situación y que vemos ocupados con frecuencia por su
servidumbre y amistades….”
“Decía
Montesquieu que la característica de las repúblicas es la austeridad.
Desgraciadamente para la nuestra, esta virtud no la hemos visto por ninguna
parte”.
“Y para
terminar alguna vez, señores ateneístas, os ruego que por decoro de la
República y para bien de España, votéis nuestra proposición, a ver si con la
solemnidad de esta sesión se percatan los mártires de la idea, de que para consolidar
la República hacen falta estas dos cosas: ser honrado y parecerlo.”
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| Así la ve Forges |
Aún hay
ingenuos que piensan que esto de la corrupción es nuevo y que es asunto fácil
de atajar. ¡Qué virtud la ingenuidad!. Ya lo he dicho en otras ocasiones, esto
no lo arregla ni el mismo San Pedro que bajara del cielo. Con Rajoy el
“pasiblando” dejando hacer a las CCAA manirrotas, los desnortados catalanes
gastando en humo el dinero ajeno, los sindicalistas robando a los que dicen
defender y la Cueva de Alí Babá andaluza donde ya no caben más ladrones, esto
no hay quien lo componga.
