martes, 24 de abril de 2012

Opinión: PERDÓN, ¿POR QUÉ?

Perdón, ¿por qué?

Lunes, 23 de abril de 2012

En la sección 01 de los Presupuestos Generales del Estado se establece la asignación a la Casa Real, reducida este año en un dos por ciento y en la que se engloban todos los gastos que conlleva el mantenimiento de la Casa de S.M. El Rey. Con lo presupuestado, el Rey mantiene su casa, su personal de servicio, su escolta y su vida privada. Hablando de esta última, el Rey tiene derecho a la misma, a pesar de su alto rango y de su condición de Jefe del Estado, sin más limitación que el conocimiento, en algunos casos, del Gobierno de la Nación o el consentimiento del mismo cuando se trate de viajes de Estado. Dicho esto, el que el Rey vaya a navegar a Palma, esquiar a Vaqueira o cazar focas en Groenlandia nos debe parecer normal en cuanto que entra dentro de su periodo vacacional y lo costea con su presupuesto familiar, de igual modo que cualquier otro español. Conocido un plan de viaje privado del Rey por el Gobierno y no habiendo objeción al mismo, no hay razón alguna para que éste no pueda realizarlo. Pero es que además, las relaciones, las amistades y los viajes, aunque privados siempre sirven a la Nación porque él sabe que en esto consiste su trabajo. La amistad con el emir de Qatar ha permitido que Iberdrola y Bankia hagan negocios en ese emirato. La estrecha y antigua amistad con el empresario sirio/saudí Mohamed Eyad Kayali, encargado de negocios en Madrid de la monarquía saudita, ha facilitado entre otras cosas la concesión a empresas españolas del ferrocarril de alta velocidad Medina-La Meca y últimamente, poco antes del famoso safari, el contrato de suministro de petróleo de Arabia Saudita que sustituye al que nos ha cortado Irán. En los medios de comunicación estos tantos se los suele apuntar el Gobierno de turno. Pocas veces se hace mención a lo conseguido por el Rey y menos veces aún se valora públicamente su actividad. La izquierda estalinista española utiliza habitualmente la táctica de repetir insistentemente las mentiras hasta que al final parecen verdades. Con el discurso demagógico de la ruina del país pretenden hacernos creer que el Rey sale caro al Estado pero no nos dicen cuánto hubieran costado 36 años de presidentes de República, en activo y luego jubilados; teniendo el ejemplo en los ex-presidentes de gobierno. Tampoco nos dicen lo que nos cuesta mantener a tantos y tantos desaprensivos y sinvergüenzas dedicados a vivir de la política. La izquierda española, la estalinista y la encubierta, han olvidado los principios que hicieron posible la transición. No reconocen los compromisos adquiridos entonces por sus compañeros de filas plasmados posteriormente en la Constitución. La verdad es que nada tienen que ver con aquella izquierda. No creen en España y luchan por eliminar todo cuanto la recuerda. La afirmación de Zapatero de que el concepto de nación española es discutido y discutible fue la bandera que blandieron los separatistas, arropados y aplaudidos por una izquierda desnortada, que perdió su soporte ideológico a la caída del muro y que a duras penas intenta recomponerse recogiendo los deshechos del feminismo, ecologismo, movimientos antisistema , y un largo etc. Ellos son los que hacen del Rey la diana para disparar al Estado ante la cobarde y vergonzosa pasividad de los que creemos en los compromisos que en su día aceptamos. Cierto es que los comportamientos de algunos miembros de la familia real han servido para avivar el fuego pero para corregirlos hay una sociedad civil con medios suficientes para enjuiciar y sancionar esas conductas.

El Rey ha aceptado una invitación de su amigo Kayali para ir a Bostwana a cazar elefantes, rinocerontes, 'buanaminos’ o lo que allí esté permitido cazar. El viaje ha sido por cuenta del representante saudí. A los españoles no nos ha costado un duro salvo la operación de la cadera que igualmente se podía haber roto esquiando. Esta situación que sería normal para cualquier español no tiene por qué dejar de serlo para el Rey una vez conocida, no objetada por el Gobierno y preparada desde hace mucho tiempo. Se da la consigna y todos, desde la “ceja” a la Meca lanzan sus huestes contra todo lo que les coarta o les estorba, Monarquía, Iglesia, Estado, Constitución. Los ecologistas claman por un elefante muerto en Bostwana cuando muchos de ellos defienden aquí la muerte de los niños no nacidos. Los estalinistas como Cayo Lara olvidan que el pueblo español se otorgó una Constitución en 1978. Este iluminado, que ni fue ni será pero él se cree que es, se atreve a pedir al Rey un referéndum por si el hijo le sale tonto. Surrealismo en estado puro. A mí que este individuo me recuerda a un tonto de mi pueblo al que hicieron pregonero y le pusieron una gorra de plato. A partir de ese momento siempre se colocaba entre las autoridades locales en los actos, desfiles y procesiones. Y digo que me recuerda, no que se le parezca. Hay otro iluminado que sufre de incontinencia verbal y que juega a hacer política al margen de la política, el sindicalista Toxo, que también se atreve a exigir que el Rey se disculpe por algo a lo que tiene derecho, sin acordarse de que él mismo se olvidaba de los que afirmaba defender y se fue a prepararles una huelga, tranquila y sosegadamente en un crucero por el Báltico, eso sí, con dinero de todos los españoles y sin disculparse.

¿Es a estos a los que tiene que pedir perdón el Rey, a esta patulea de oportunistas, vividores y profesionales del cuento? Mal hecho por el Rey y esta es mi opinión. Mal hecho porque no encuentro razón ni falta que lo justifique. Solo ha servido para que todos estos individuos se crezcan y ahonden más en la crisis política que sufre España, crisis que el Gobierno no quiere reconocer y de la que trataré la próxima semana.
                                                        El Pueblo de Albacete, 23/04/2012

martes, 17 de abril de 2012

Opinión: LOS BOMBEROS PIERDEN.LOS SINDICATOS GANAN

Los bomberos pierden. Los sindicatos ganan


Lunes, 16 de abril de 2012


El 18 de Octubre de 1979 la Diputación Provincial de Albacete creó el Servicio Especial de Prevención y Extinción de Incendios (SEPEI), como el servicio público de prevención, vigilancia y extinción de incendios y salvamento de la Provincia de Albacete. Dispone de tres parques en Almansa, Hellín y Villarrobledo y otros de zona en Casas Ibáñez, Molinicos y Alcaráz más otro nuevo en construcción en La Roda. Cuenta con una plantilla de 216 plazas repartida en varios grupos de mando y operativos, de las que solamente estaban cubiertas 189 en 2011.

La Diputación mantenía además un convenio con la empresa pública Gestión Ambiental de Castilla la Mancha, GEACAM, que organiza la campaña de prevención y extinción de incendios, a la que dedica 2.100 de sus 3.000 empleados fijos y en la que sobran, según la consejera, alrededor de 500 debido a un exceso de contratación injustificada del anterior gobierno socialista. Por el convenio con Geacam se mantenían 42 obreros forestales contratados a lo largo de estos años para la campaña de verano, con contratos de duración variable según las condiciones de cada año. Al final consiguieron del gobierno socialista la condición de trabajadores fijos discontinuos con contrato anual de 9 meses de actividad y 3 de paro, percibiendo por el primer periodo alrededor de 25.000 euros, más las prestaciones de desempleo correspondientes a los otros 3 meses. Unas condiciones laborales envidiables que permitían incluso y gracias a la flexibilidad de los horarios de trabajo, dedicarse a otras actividades. En resumen, un colectivo con ciertos privilegios que no eran bien vistos, como se verá más adelante, por aquellos con los que compartían tareas, personal de Sepei y Geacam.

En la política de reducción de gastos emprendida por la Junta se debió llegar a la conclusión de que no resultaba procedente mantener el convenio con Diputación por dos razones; una porque se estaba solapando una actividad que ya cubre la Junta en toda su extensión y necesidad y otra porque la misma Sociedad Geacam está sobredimensionada de personal y necesita reducir su plantilla en 500 personas. La no renovación del convenio con Geacam pudo ser la causa del ERE que afectaba a ese colectivo de 42 obreros forestales.

A pesar de lo anterior, la Diputación llegó a un acuerdo con Geacam para integrar en su plantilla a este personal, como laboral fijo, manteniendo su antigüedad de origen y con las condiciones laborales y económicas que establece el convenio del sector. La Diputación aseguraría la estabilidad en el puesto de trabajo comprometiéndose a asumir el reingreso en caso de ser afectados por un ERE o por la misma desaparición de la Sociedad. Esto se comunicó por carta, a todos los afectados, el día 2 de marzo y en ella se les pedía que comunicaran a la Institución su decisión en caso de ser positiva.

A pesar de que unos cuantos afectados habían manifestado su intención de aceptar esta solución, la intervención de los sindicatos tiró por tierra toda esperanza. Acusando a la Institución de no aportar soluciones, ya de principio y antes de negociar nada, promovieron un encierro y una campaña mediática abusando como siempre de una aburrida verborrea demagógica centrada en la reforma laboral más que en el asunto que estaban defendiendo. Siguiendo la consigna de no ceder un palmo de terreno ante los poderes públicos han obstaculizado cualquier iniciativa personal o de grupos, anteponiendo como siempre sus propios intereses a los de los afectados.

Ante la negativa de integración en Geacam, la Diputación ofreció otras posibilidades que pasaban por jubilaciones, prejubilaciones, despidos y traspasos al Sepei, siendo al parecer una modalidad de éstas las que al final han aceptado, por votación de los trabajadores y no del todo del agrado de los Sindicatos. En la noche del viernes día 13 se terminaba el plazo de negociación y ya a la vista de que los representantes de la Diputación no iban a ceder ante las pretensiones de los sindicatos, se cerró un acuerdo en el que los afectados consiguieron peores resultados que si hubieran negociado ellos por su cuenta. Salvo 3 que se jubilan próximamente, hay 18 despidos de mayores de 52 años con una indemnización por despido de 32 días por año trabajado y otros 21 se incorporan al Sepei pero con contratos de seis meses anuales.

La negociación no ha resultado satisfactoria para nadie o casi nadie. Los que se incorporan al Sepei saben que no van a ser bien recibidos, al menos eso da a entender la carta dirigida por miembros de ese colectivo al Presidente de la Diputación. En ella manifiestan su desacuerdo por tal incorporación ya que los trabajadores de la campaña forestal no están capacitados profesional ni físicamente por no haber pasado las pruebas selectivas que exige la misma Diputación para este trabajo, pruebas que si han realizado los que están en la bolsa de trabajo y lista de espera, que ahora van a ver reducidos sus contratos.

Los despedidos, todos mayores de 52 años, que han tenido la oportunidad de incorporarse al Geacam y lo han rechazado porque ello suponía un descenso de sus retribuciones y un empeoramiento de las condiciones de trabajo, quizás a sabiendas de que en el Geacam y por boca de algunos de sus empleados, “les estaban esperando” al considerarlos como la causa por la que se iniciaría el primer ERE en esa Entidad. A partir de ahora y al haber agotado el paro cada año, dispondrían del subsidio por el tiempo que les corresponda o hasta encontrar otra ocupación.

La Diputación, que ha tenido que reincorporar un número de trabajadores superior al que tenía previsto como aceptable, tres o cuatro. Además ha creado un profundo descontento entre el colectivo del Sepei y entre los seleccionados para la bolsa de trabajo que ven como se reducen sus posibilidades aun disponiendo de la capacitación que los reincorporados no tienen. Ya han anunciado movilizaciones y manifestaciones de protesta.

Los sindicatos, que se pensaban que la Diputación iba a ceder y mantuvieron tensa la cuerda hasta que los mismos interesados les forzaron mediante votación a aceptar condiciones distintas y mejores posiblemente que las que ellos planteaban. Las manifestaciones de una representante sindical “el acuerdo es muy malo pero no hemos conseguido otra cosa”, lo pone de manifiesto. Aun así, a lo mejor no se van de vacío y se llevan el porcentaje correspondiente, 10 o 15 por ciento de las indemnizaciones de los despedidos. Claro que, de haber despedido a todos el negocio hubiera sido más rentable. “Confía en Dios y no corras…”, decía el refrán.
                              El Pueblo de Albacete, 16/04/2012
                                                                                              

martes, 10 de abril de 2012

Opinión: ALGO MÁS QUE RECORTES

ALGO MÁS QUE RECORTES
Lunes, 9 de abril de 2012

Por fin han llegado los tan ansiados Presupuestos Generales; los más restrictivos del nuevo régimen y no por capricho precisamente. Mariano Rajoy, como hiciera Franco en los años sesenta, se ha rodeado de un grupo de tecnócratas a los que ha encargado la misión de salvar al menos los muebles de este país en desahucio. A aquél le dio resultado porque nadie le levantaba la voz, todo resultaba más fácil y más efectivo. A diferencia de aquello, el momento actual es mucho más complicado porque son muchos y variados los frentes a combatir. Por un lado, la globalización nos ha convertido en una pieza del tablero de ajedrez, en la que cualquier movimiento nuestro o ajeno influyen en el resultado de la partida. Por otro lado, para el entorno comunitario somos pieza de otro tablero más reducido en el que se juega una partida simultánea y en el que hemos sido de todo, peón, alfil, caballo o torre; de todo menos reina o rey. Estamos obligados a atender a las dos partidas sin perder posición ni categoría. Para colmo de males tenemos en casa unas cuantas termitas (Autonomías, Diputaciones y Municipios) que a punto están de hundirnos la cubierta; unas pocas moscas cojoneras (Partidos, Sindicatos, Colectivos), dispuestas a hurgar en la herida del primer roce que tengamos y algún hijo díscolo que se empeña en vivir a su aire (Andalucía) o amenazando con marcharse (Cataluña y Vascongadas) pero sin dejar de vivir del presupuesto familiar.

Difícil lo tienen Mariano y sus tecnócratas y eso que son lo mejor de lo mejor. A buen seguro que en un plazo no muy largo van a dejar a España como una novia pero la gente está echando de menos y reclamando otras soluciones. ¿De qué sirve corregir el mal si dejamos intactos los agentes que lo producen? Eso es pan para hoy y hambre para mañana

¿Qué país aguanta cinco administraciones con competencias solapadas, Ayuntamientos, Mancomunidades, Diputaciones, Autonomías y Estado? No hay nada que justifique esta descentralización salvo el ánimo de poder y mangoneo. Cuotas de poder para los Partidos y cargos para sus cuadros. El Gobierno del PP, con un poder que ningún otro ha tenido no puede limitarse a parchear. Tiene que hacer una reforma drástica en la Administración, aún a costa de sacrificar a muchos de los suyos. Sobran la mitad de los Ayuntamientos y la totalidad de las Diputaciones y no es solo una opinión mía, es un clamor popular. Sobran cantidad de asesores, organismos autónomos, empresas públicas. Sobran servicios que solo pueden prestar los países más ricos etc. Reconozco que es muy difícil. El status funcionarial dificulta si no impide la toma de decisiones en este sentido pero a grandes males grandes remedios. Recolocaciones, prejubilaciones, bajas incentivadas; un sacrificio económico de hoy que generará beneficios mañana, una decisión dolorosa hoy de la que nos sentiremos satisfechos mañana.

El adelgazamiento de la Administración debería ir acompañado de cambios en la estructura del Estado. Todo el mundo está convencido de la inutilidad del Senado. El Senado aparte de no servir para nada es una fuente de gasto y de división, amén del esperpento de los traductores en una Nación en la que hay un único idioma oficial y obligatorio y en donde el PP ha dado el cante al no suprimirlos de un plumazo en la primera sesión. Esta concesión del PP a los que promueven la división de España se la tendremos en cuenta dentro de cuatro años. Todo el mundo (cuando hablo de todo el mundo me refiero a los que aún creen en España) piensa que las Comunidades Autónomas han ido demasiado lejos y que hay que reducir algunas de sus competencias y volver a centralizar otras. Las competencias en política exterior corresponden al Gobierno de la Nación, sin embargo hay una red de embajadas autonómicas extendida por el mundo que solo siembran confusión y desprestigio. Las políticas de Educación, Sanidad y Justicia deben ser administradas por el Estado con unidad de criterio y uniformidad de contenido. El PP no debe dejar pasar por alto estas cuestiones porque también se las tendremos en cuenta dentro de cuatro años.

Cuando se redactó la Constitución se pensó más en ir contra lo establecido por el franquismo que a favor de establecer un modelo de estado moderno que fuera gobernable. Lo que entonces se aprobó hoy en gran parte no sirve. La Ley electoral es en sí misma una injusticia al permitir que cuatro sumen más que veinte y convierte a España en un país ingobernable, de mercadeo político, donde no puede hacerse ninguna política de Estado porque éste solo existe de forma virtual.

Lástima que todo esto no sea posible sin el consenso de la oposición. Por desgracia tenemos una izquierda que no cree en España y unos nacionalistas separatistas cada día con más poder a consecuencia de lo anterior. Ninguno de los dos estaría interesado en una profunda reforma del Estado pero es en el PSOE donde recae la responsabilidad de acceder o no a ella; al fin y al cabo unidos los dos partidos mayoritarios contarían con la mayoría suficiente para acometerla.
pacodelhoyo.blogspot.com

Las dos caras de la noticia. Nuevo récord de los datos del paro tras mes y medio de reforma laboral en la calle, ¿qué opina?

El paro aumenta por la inercia creada por el Gobierno socialista

Francisco del Hoyo, director de la revista manchega '6 Flores’


La memoria de los españoles es débil. La memoria interesada lo es más. Hace tres meses que Zapatero cuenta nubes y ya se culpa a Rajoy de haber creado no sé cuantos millones de parados. Todo el mundo daba por cierto que el paro iba a subir en 2012. Era algo asumido y se calculaba en torno al 25%. Ahora nadie se acuerda y la izquierda ha encontrado el chivo expiatorio en la reforma laboral, madre de todos los males, a la que se acusa entre otras cosas de ser la responsable de la pérdida de Cuba y Filipinas. Ya está bien de demagogia. El paro aumenta por la inercia creada por el gobierno socialista. Cien días de Rajoy no dan para milagros pero aún así han aumentado en 5.419 los afiliados a la S. Social en Marzo. La reforma laboral ni crea ni destruye trabajo a corto plazo, simplemente adapta las estructuras del mercado laboral a las nuevas exigencias del Siglo XXI. No entiendo como la izquierda presume de progresista cuando su imagen y sus hechos son puramente involucionistas y su doctrina política preferida, la demagogia, aquella que Aristóteles definiera como “forma corrupta o degenerada de la democracia”.

lunes, 2 de abril de 2012

Cincuenta Títulos

Hoy han llegado a cincuenta los artículos y trabajos diversos publicados en este blog. Aún quedan cosas más antiguas por meter y espero disponer de tiempo para hacerlo. Me imagino que alguien habrá entrado a leer algo y espero que al menos haya disfrutado. Si lo ha hecho y no ha disfrutado, coscorrón a los dos. Mitad a mí por no saber escribir y mitad a él por no saber leer. Hasta siempre.

Opinión: CIEN DÍAS DE INFARTO

Cién días de infarto
Lunes, 2 de abril de 2012


Siempre se ha considerado correcto aplicar una tregua de cien días a cada nuevo Gobierno tras su toma de posesión, con el fin de permitir la adaptación y el conocimiento a los nuevos miembros del mismo y la formación de los equipos de cada gabinete. A partir de esos cien días daba comienzo la carga de la caballería opositora y la normalidad se instalaba en el Parlamento. En esta ocasión, las paupérrimas condiciones de Estado casi indigente heredadas de Zapatero unidas a las prisas de los mercados, los socios comunitarios y el acoso dentro y fuera de tribuna de una oposición intransigente y desleal, han convertido estos primeros cien días de Rajoy en un suplicio, superado felizmente por el tesón, el trabajo y el buen hacer de un Gobierno al que se considera uno de los mejores desde el inicio del nuevo régimen.

En cien días salen a la luz cinco leyes de máxima importancia: Ley de reforma del sistema bancario que ataja de una vez y por todas los endémicos males de la banca española, las cajas mayormente, llena de parches de la marca ZP/BE (Banco España) y la encamina a un modelo competitivo lejos de los mangoneos políticos, determinando incluso los emolumentos de los directivos de aquellas entidades que se han reflotado con dinero público. Ley de estabilidad presupuestaria, ya establecida en el gobierno de Aznar y que Zapatero tardó dos minutos en cargársela dejando abierto el saco común para que cada cual metiera la mano a su antojo. El tope del 0,4% de déficit en las administraciones públicas permitirá poner orden sobre todo en el gasto de los reinos de Taifas. Pero no sería eficaz esta ley si no fuera acompañada de la Ley de transparencia, que va a permitir al Estado exigir responsabilidades penales por los abusos e incumplimientos de los gestores públicos, sin permitirles, como a estos últimos, dejar al país en la ruina y marchar como si nada fuera con ellos. Quizás la más importante y la que más revuelo ha levantado sea la Ley de reforma laboral, que pretende sacar del Siglo XX al mercado laboral español y adaptarlo a los nuevos tiempos que corren, más difíciles, más competitivos y más globalizados. Ha sido la más contestada en la calle hasta el extremo de una huelga general pero no por la parte de contenido que afecta realmente a las condiciones de los obreros sino por la que afecta a la pérdida de privilegios de los Sindicatos. En cambio, la más costosa de elaborar y que mas pasa desapercibida al pueblo en general pero es más observada en los foros europeos es la Ley de Presupuestos para el 2012. Gracias que Elena Salgado se estuvo quietecita porque de haberlos aprobado ellos, hoy estarían hablando en Europa de intervenirnos. Aparte de estas cinco Leyes de primer orden son muchas más las decisiones adoptadas para salir del desastre lo más airosos posible. Zapatero bajó las pensiones y los sueldos a los funcionarios. Rajoy revaloriza las pensiones y mantiene congelado el sueldo a los funcionarios, ampliando a estos últimos el horario semanal y reduciendo horas extras y contratos innecesarios, Vuelva a aplicar el tipo mínimo del 4% de IVA para la compra de vivienda y recupera la deducción por adquisición con carácter retroactivo desde 2010, que Zapatero había eliminado y sube el IBI para las viviendas más caras. Elimina el canon digital. Refuerza la enseñanza secundaria. Descongestiona los Juzgados estableciendo tasas superiores para segundas instancias. Elimina en un primer paso veinticuatro empresas públicas ruinosas e ineficientes. Mantiene todas las políticas sociales. Controla las ayudas fraudulentas a las energías renovables y amplía la duración de las centrales nucleares abaratando la producción de energía. Acomete la reforma de la ley del aborto para no permitirlo a menores. Impone, y esto es muy importante, el código de buenas prácticas bancarias que permite la dación en pago de la vivienda en determinadas ocasiones. Un largo etcétera de difíciles resoluciones completarían este periodo que otros dedicaron a cambiar muebles y remodelar edificios mientras este gobierno lo ha dedicado, pese a quien pese, a trabajar para recomponer el entuerto heredado de quien estuvo siempre en las nubes y ahora se dedica a contemplarlas.

Todo esto está muy bien, pero por desgracia “Juan pueblo” no lo conoce. Solo conoce las versiones interesadas y envenenadas de quienes habiendo perdido su confianza por méritos propios, vienen ahora vendiendo recetas y elixires curalotodo. El Gobierno ha hecho muchas cosas en poco tiempo pero ha dejado de hacer otras también importantes; una de ellas, informar al pueblo de las decisiones tomadas, “el qué”, “por qué” y “para qué”; sin ello el pueblo anda desorientado, cayendo fácilmente en manos de charlatanes. No es labor solo de Gobierno sino incluso más de Partido. El PP se ha caracterizado por su mala comunicación con la sociedad y ésta ha sido una de las causas, o la mayor, del resultado de Andalucía. Mientras el PP no lance a la calle a alcaldes, concejales, diputados de provincia, de región y de estado, asesores y enchufados miles a convencer a la gente de que lo que se hace es lo mejor y más conveniente, estará ofreciendo su cabeza en bandeja a la oposición, bastante más hábil, por cierto, en estos menesteres. Con la oposición hecha trizas a pesar de Andalucía y con los sindicatos en el más alto nivel de desprestigio, jamás alcanzado, el Gobierno tiene que cumplir con el encargo de esa gran mayoría de votantes y tiene la obligación de informarles y al día. No vale ni el síndrome de Moncloa ni la comodidad del despacho. Frente a la barbarie, hay que ganar la calle con sólidos argumentos y para ello hace falta comunicar, comunicar y comunicar.