lunes, 26 de diciembre de 2011

SIN PENA NI GLORIA

No se me ocurre otra forma de definir cómo ha sido el paso del III Centenario por la historia sisanteña. Y no sé si esta apreciación corresponde realmente a la realidad o a mi estado de ánimo por haber albergado demasiadas ilusiones por este acontecimiento. ¿La salida del Nazareno en el año 2000 sirvió para amortiguar el impacto que el centenario había de tener en los sisanteños o quizás fue la verdadera celebración del evento vista la masiva participación popular en el mismo?. Yo me inclino por lo segundo ahora que puedo comparar y reconozco que la expectación que levantó el jubileo del 2000 superó con creces a la reducida movilización popular del 2011. Cierto es que en aquella ocasión se aprovechó un fin de semana y ésta ha caído en un miércoles de un mes en el que la gente ya suele está trabajando y los críos han comenzado el curso escolar

No seré yo el que juzgue si fue un acierto o una equivocación celebrar la misa en un descampado a las cinco de la tarde bajo un sol de justicia pero si puedo asegurar que a esa hora tuve que ir a la Plaza a buscar unos amigos que venían de Albacete y ante mi sorpresa, contemplé como las terrazas de los bares estaban repletas de gente a la sombra de los árboles.

Tampoco me corresponde a mí juzgar si la utilización de los medios publicitarios fue la más correcta. Si puedo asegurar en cambio que en Albacete y pueblos cercanos al nuestro, a excepción de La Roda, no se conocía apenas este acontecimiento. No hay voluntad entre los sisanteños de salir del provincianismo rancio conquense y abrirse más a cuanto nos rodea y se identifica con nuestra forma de vida, nuestras costumbres y nuestra cultura.

Jamás he entendido el Centenario únicamente como celebración religiosa, más bien al contrario, creo que aún siendo lo religioso lo trascendental, el pueblo debía aprovechar esta circunstancia para proyectarse dentro del entorno geográfico, pueblos (muchas leguas a la redonda), provincias (Cuenca, Albacete y Valencia) y Comunidades Autónomas (Castilla la Mancha, Valencia y Murcia) y atraer inversiones públicas y privadas para ampliar las posibilidades de trabajo y mejorar la calidad de vida de los sisanteños. Nada de esto se ha hecho salvo llenar la andorga de doctos ignorantes de lo sisanteño que vinieron a vendernos humo a buen precio. El desinterés por parte del poder político (local, provincial, autonómico) ha sido una realidad, escusada en una crisis que para cosas más importantes no se reconocía.

En fin, el centenario ha pasado. Cada uno contará la feria según le haya ido en ella. La historia pondrá en su sitio a cada uno de los principales actuantes y a mí solo me queda agradecer de todo corazón el trabajo realizado por numerosas personas que han dado lo mejor de sí mismos y han puesto todo su interés para que la celebración fuera un éxito. Si han cometido equivocaciones no habrá sido por voluntad propia. El errar es inherente a la condición humana y solo puede hacerlo los el que hace algo o toma decisiones; el que se dedica solo a mirar nunca yerra

Al mismo tiempo quiero reprochar a otras personas sus malas artes para desprestigiar, torpedear, entorpecer y arruinar el acontecimiento y condeno las numerosas manifestaciones anónimas insultando a troche y moche a cuántos han tomado parte activa en la organización. Es lamentable que el “Foro Sisante” y otros similares puedan ser el escondite de los cobardes, de los que insultan sin dar la cara, de los que hacen daño gratuitamente sin reparar en las consecuencias de sus actos, de los inútiles que no siendo capaces de hacer nada positivo se justifican denigrando a los que desinteresadamente hacen algo por la sociedad sisanteña. Aunque cierto es lo de “calumnia que algo queda”, no es menos cierto que no podrán acallar con sus insultos las voces que defienden el trabajo bien hecho.

El próximo centenario lo organizaremos seguramente mejor.

Carta del Director "6 Flores" Nº 28, Diciembre 2011

POR FIN

Por fin, menos mal, ya era hora, gracias a Dios, el más inútil de cuantos españoles han ejercido labores de gobierno se va a contemplar, junto a su vicepresidenta, las poco amenazadoras nubes de ese depósito de celebridades que es el Consejo de Estado.

Por fin, menos mal, ya era hora, gracias a Dios, con él se van también toda esa sarta de gilipolleces y ocurrencias que han caracterizado su mandato.

Y por fin, menos mal, ya es hora y gracias a Dios:

Dejaremos de estar señalados los que no utilizamos el argot de la progresía de ciudadanos y ciudadanas o miembros y miembras, aquel que solía utilizar una secretaria del foro de participación ciudadana cuando decía: “Los y las miembras aquí reunidos y reunidas …”, con la aquiescencia de su superior, todo un profesional de la enseñanza.

Olvidaremos la regla matemática de la división por dos y volveremos a ser gobernados por los que realmente estén capacitados para ello, sean todo hombres o todo mujeres, que en ello está la verdadera igualdad.

Aparcaremos la asignatura de “Educación para la Ciudadanía”, que no es otra cosa que una mala copia de la “Formación del Espíritu Nacional” del franquismo y poso subyacente de la esencia dictatorial y totalitaria de la izquierda.

Recordaremos el fatídico año 1936 como aquel en que los españoles de la época no fueron capaces de razonar y entenderse. Como algo que nunca debió ocurrir y que hoy no debemos añorar y menos recrear para volver a dividirnos. La memoria histórica pasará a ser la asignatura que nos enseñe cómo aprender de nuestros errores para no volver a caer en ellos.

Volveremos a creer en la familia como célula básica de la sociedad. Tener hijos ya no será símbolo de la decadencia burguesa y dejaremos de ridiculizar o despreciar a las que paren y de aplaudir a las que abortan.

Veremos a los homosexuales como miembros de la sociedad que siempre hubo y siempre habrá, huyendo de toda discriminación pero también de todo excesivo protagonismo y especial e injustificada atención. Conseguiremos que el concepto de matrimonio no sea aplicable a la unión entre personas del mismo sexo y menos aún la adopción, lo cual no impide que su unión en pareja sea regulada legalmente como las demás.

La mayoría de edad deberá condicionar indispensablemente determinadas situaciones como la del aborto. La ocurrencia de permitir abortar libremente o adquirir del mismo modo la píldora abortiva del día de antes, del mientras y del después a quienes al mismo tiempo se prohíbe tomar una cerveza en lugar público por razón de la edad, es sencillamente un despropósito y una locura.

Seguramente asistiremos a un proceso de regeneración política donde no quepa el mangoneo y donde las personas hagan incursiones temporales en ella, sin considerarlo como profesión o medio de vida. Seguramente también se impondrá el sentido común entre nuestros políticos y hasta podrán entenderse en el Senado hablando la lengua oficial de España, el castellano, sin necesidad de traductores.

Olvidaremos esa recreación de la Escuela de Traductores de Toledo en forma de Alianza de Civilizaciones, que como idea no deja de ser una sandez y más aún cuando los gastos corren por nuestra cuenta. Ya hace siglos que nos entendemos con los moros, los judíos, los indios o los chinos sin necesidad de pagar por ello, salvo lo que les compramos.

Asistiremos al resurgir del arte en toda su amplitud, premiando la creatividad y la imaginación y relegando a la farándula subvencionada a seguir rascándose las cejas en el almacén de la alfombra roja.

Aún en la dificultad, sentiremos alivio al vernos gobernados por personas competentes, experimentadas y profundamente conocedoras de la sociedad y de los problemas que la acucian, lejos de aquellos cuya única ocupación conocida fue la de servir al partido y a sus líderes.

Por fin y aunque el túnel se nos haga largo, veremos la luz.

Paco del Hoyo, http://pacodelhoyo.blogspot.com/
Publicado en El Pueblo de Albacete 26/12/11

EL PARO, LA ECONOMÍA SUMERGIDA Y LA FAMILIA

Estamos en Diciembre, a punto de finalizar el histórico y malogrado año 2011 y es hora de hacer balance aunque la foto resultante no sea de las que se enmarcan y cuelgan en la pared del salón. A nivel nacional, los casi medio millón de parados más que este año se suman a los cuatro millones y medio que había en Enero y la reducción de cotizantes a la S.S. que la pone al borde de la quiebra, son los datos más significativos. Los resultados de las pasadas elecciones de Noviembre albergan la esperanza de encontrar un oasis tras la larga y penosa travesía del desierto que nos aguarda. La Unión Europea, que cada día nos ilusiona menos, en apariencia nos ayuda y en realidad nos hunde. A cambio de los tan cacareados fondos estructurales y fondos de cohesión ha desmantelado nuestra industria, ha dejado yermo nuestro campo y nos ha condenado a ser un país de servicios de segunda clase porque las empresas punteras de servicios no están ubicadas precisamente en España. Nos han dejado las playas porque no se las pueden llevar pero se han hecho dueños de gran parte de ellas y nos están imponiendo su explotación, sus normas y sus costumbres.

No voy a insistir en argumentos tan manidos como la crisis, el desgobierno, el gasto y la corrupción. Todos tenemos ya una opinión creada y trasmitida a las urnas hace pocos días. Sí voy a insistir en algo que todos conocemos y todos callamos, las cifras reales del paro. Zapatero inicio su primer mandato con una tasa de desempleo del 10,70 %, 2.227.200 parados y 17.865.000 ocupados, herencia del gobierno de Aznar, que a su vez había heredado de González 3.932.900 desempleados, el 22,83% y 12.626.000 ocupados. A final del tercer trimestre de este año las cifras de paro alcanzaban el 21% con 4.978.000 personas sin trabajo y apenas 17.000.000 de ocupados, lo cual viene a decir que en las dos legislaturas de Zapatero no solo no han encontrado trabajo cuatro millones de demandantes de empleo sino que se han eliminado un millón de los ocupados en el 2004.

Todos sabemos que estas cifras de paro no son reales. Si lo fueran España habría reventado por los cuatro puntos cardinales y no ha sido así. La economía sumergida ha subido en el periodo Zapatero desde el 20% al 25% del PIB, y el fraude fiscal alcanza la friolera de 240.000 millones de Euros, siendo las causas más conocidas la facturación sin IVA, los trabajadores no dados de alta en las empresas y el trabajo domiciliario y las chapuzas. Gracias a esto y al sacrificio soportado por las familias, la situación se ha ido manteniendo y no ha desembocado en huelgas o tumultos callejeros. Cómo se explica si no que la gente no haya salido a la calle ni aún en la huelga general descafeinada y consensuada entre Sindicatos y Gobierno, en la que participaron pocos más que los liberados y empleados sindicales.

Pero donde quiero ir a parar realmente es al hecho de que en el mejor momento de bonanza económica, entre el 2006 y 2007 que se consiguió la cifra record de veinte millones y medio de ocupados, quedara un poso de 1.765.000 parados, un 8%. Esto es lo que no se entiende. Un 8% de parados cuando nos invadían los moros, negros, búlgaros, rumanos, sudamericanos y todos encontraban trabajo, supone un porcentaje elevado de personas poco aficionados al curro y mucho a vivir del cuento. Los de larga duración que apuraban los plazos de prestación y de ayuda familiar renunciando a cuantas ofertas laborales pudieran llegarles. Los extremeños y andaluces del PER que para qué se iban a preocupar si con una veintena o poco más de jornales anuales cobraban todo el año. El sector hostelero y otros fijos discontinuos, con seis meses de actividad y unos cuantos de paro y algunos más que habrá pero que desconozco. No es asumible que en un periodo caracterizado por la continua creación de empleo, cinco millones en diez años, en el que todo el mundo encontraba trabajo hasta los que venían con una mano atrás y otra adelante, hubiera un porcentaje tan elevado de inactivos. ¡Qué digo, inactivos!, que va, ni mucho menos, Todos activos y muy activos pero en lo suyo, en la chapuza a domicilio, en los bancales de olivos propios, en los salones de bodas los fines de semana etc. etc. No sé qué será peor si un millón y medio de gandules o un millón y medio de caraduras y listillos.

Asignatura pendiente para el nuevo Gobierno, controlar el paro, vigilando el rechazo de ofertas de empleo y el trabajo a escondidas, obligando a realizar cursos de formación y trabajos para la sociedad a todos los que reciben prestaciones, controlando el desmadre del empleo comunitario de los Ayuntamientos, eliminando o endureciendo el PER y un largo etc. de cosas en las que confío entrarán a saco. Mientras haya en España quién presuma de trabajar en “La Psoe”, quienes sueñen con ser liberados sindicales o funcionarios, o de los que pasan el día buscando al terrateniente que cobra menos por firmar las peonadas; mientras haya funcionarios y políticos que hagan de la corrupción estilo de vida; mientras este sea el reino de pícaros y listillos, no habrá prosperidad ni progreso. Los que pregonan la igualdad de los españoles en la miseria y la desdicha haciendo de la riqueza el estandarte del enemigo pero instalados en ella. Los que defienden la socialización del hambre, de la incultura y de la apatía; todos ellos son los responsables de cuántos españoles no pueden acceder a un derecho constitucional como es el trabajo y de cuántos, acostumbrados a vivir de la milonga, no dan un palo al agua esperando el maná de cada día. Y como responsables de este retroceso histórico, repetido en menos de una veintena de años, no son dignos de llamarse progresistas ni hacer del progreso su bandera. Progresar es crear riqueza. Ellos la destruyen

Otro factor determinante para ayudar a sobrellevar la crisis ha sido el enorme sacrificio de las familias, que han estado y están soportando las consecuencias de la falta de empleo y de ingresos. Haya infinidad de padres que están haciendo frente como garantes a las hipotecas contraídas por los hijos y que estos no pueden pagar. No menos numerosos son los abuelos que se han tenido que hacer cargo de los nietos por no poder llevarlos a las guarderías y tampoco son menos los que con una triste pensión de jubilación están manteniendo a sus hijos y sus nietos. De buscar una residencia para los abuelos por la a veces egoísta imposibilidad de atenderlos, hemos pasado al reparto por meses, de ellos y de lo que parece ser más importante, de la pensión. Son estas familias, las que Zapatero y sus pupilas desprecian por considerarlas antiguas y rancias, las que a la hora de la verdad están saliendo al quite, por el tirón de la sangre y por la secular generosidad que caracteriza a los bien nacidos y mejor criados. Que diferente hubiera sido en el caso de esas desestructuradas familias modernas zapateriles de aidas y pajines en donde suelen ir dos por tres calles y donde el individualismo y el egoísmo son valores en alza. La crisis ha servido de parapeto a las familias frente a los vientos disgregadores de la mal llamada progresía.

Que inmenso se hará el desierto, Mariano, si no reparas en componer la tropa que te acompañe para cruzarlo.

Paco del Hoyo http://www.pacodelhoyo.blogspot.com/
Publicado en El Pueblo de Albacete el 12/12/11