jueves, 13 de diciembre de 2007

CARTA A MI AMIGO... QUE SE FUE.


Mi querido amigo Benjamín:
No sabes en cuantas ocasiones he estado a punto de escribirte esta carta. Por fin me he decidido a hacerlo con la duda de si llegarás algún día a conocer su contenido.
Te fuiste sin avisar, sin decir ni pío, como a escondidas y para colmo, nadie sabe de tu paradero ni de tu estado. En fin, como no sé donde dirigirte la misiva, acabaré por enviarla a algún medio donde puedan hacerla pública, así al menos albergaré la esperanza de que puedas leerla.
Aunque hoy en día las distancias apenas si existen y las imágenes y noticias vuelan, voy a contarte algo de cómo han ido las cosas por nuestro reducido y entrañable lugar.
El pueblo está muy cambiado desde que lo dejaste y además es bastante más grande. Ya no hay calles de tierra, ni charcos, ni barro. Algunas parecen ríos que van a dar en la “Hoya”, “que es el morir”. Allá han ido también algunos señoríos, “a se acabar e consumir”.
Los alrededores están plagados de naves para mil usos, desde el pequeño taller al almacén de mercancías o aperos agrícolas. También hay barrios nuevos. ¡Ay si vieras los barrios nuevos!.
Del “Rollo” para arriba y hasta más allá de la “Ermitilla Vega” por un lado y del cementerio viejo por otro, está todo lleno de casas modernas, que llaman “adosadas” porque están pegadas la una con la otra de forma que el tabique que las divide es medianero, que es una forma de ahorrar paredes. Son como los pisos de la capital que cuando los moradores “hacen el amor”, que ahora se llama así a la “zurrimandanga”, se péen o roncan, hacen partícipes a los colindantes en un gesto de buena vecindad. En la capital por los cuatro puntos cardinales, por arriba y por abajo; aquí solo por saliente y por poniente.
Del cementerio viejo han hecho un jardín que da alegría al barrio. Como las lápidas se las llevó “El Ceremonioso” para reponer los escalones de la Iglesia, no sé si quedaría algo de valor sentimental o histórico ni a que manos habrá ido a parar lo que hubiera. Más allá del cementerio hizo “Sé” una gasolinera y un restaurante. Hay también un taller, varios negocios más y hasta una granja que hizo “Fate” luego a luego ya casi en las torcas.
De la “Ermitilla Vega” hacia “El Cerrillo” bajando hasta la plaza de toros y siguiendo el camino de la sierra, también está lleno de casas de mil estilos, formas y gustos. Junto al Colegio, que tú ya conocías, hay unas instalaciones municipales con un inmenso salón que se dedica a las verbenas y poco más. El pecado de la carne, que decían los curas, ahora fomentado y gratis por el mismo Ayuntamiento, aunque y todo hay que decirlo, son verbenas de familia; para lo demás hay otros sitios.
Hoy en día “lo demás” es un derecho ciudadano desde la más temprana edad y se practica libremente en cualquier esquina. Dicen las viejas que ¡a ver que van a guardar para luego!, pero se comprende que una vez metido en harina y con la calentura correspondiente, quién va a pensar en dejarlo para luego.
Al lado de este salón hay un polideportivo, que “yo pa mí” son las mejores perras que se ha gastado el Ayuntamiento en estos últimos años porque eso está que bulle de gente joven que van a hacer deporte y a ligar o a las dos cosas a la vez y de “marujas” que van allí a quitarse grasa; ahora se llama celulitis, en unas máquinas que de haberlas inventado el mismo diablo, no las hubiera hecho más bordes.


Se cierra el complejo lúdico, deportivo y musical con una instalación “acuosa”, poco propia de nuestra cultura de secano, o sea una piscina. La piscina es una cosa que, desde los tiempos de Fraga en Turismo, reclamaban todos los pueblos de la Meseta y que una vez conseguida no saben los Ayuntamientos cómo quitársela de encima.
Tiene un bar donde poder refrescarse por dentro, pero ocurre que, si te tomas dos “Mahous” y te metes en el charco te dan unas ganas de mear de la leche y te tienes que salir a hacerlo fuera porque dentro está prohibido, no como en el río; y además te lo notan por la cara de gusto que se te pone, casi como si echaras un “quiqui” y los ojos como se dice “de vaca mirando al tren”, más o menos.
Además, en la piscina hay que lavarse antes de meterse dentro y dicen los viejos, rememorando el baño anual en el río al lavar los capachos, que lavarse recién “lavaos” es de tontos y algo de razón creo yo que llevan.
Entre el Colegio y el Convento han levantado una urbanización, lo que antes se llamaba un barrio. Antaño, cuando venías de La Roda veías a primera vista el Convento como signo de pueblo antiguo, ensimismado, dormido en su historia. Hoy la “Hoya del Convento” es algo así como Getafe, Leganés, Aldaya o Chirivella, es decir, que ahora cuando vienes de La Roda, entre las granjas de gorrinos y ganado, el almacén de “Bigote”, el polideportivo, el colegio y el nuevo barrio, solo te falta una vía de tren para creer que estás en Villaverde.
De cualquier forma bienvenida sea, que yo me alegro aunque diga de ella lo que pienso; como me alegro de que a poblarla hayan vuelto muchos sisanteños, de los de verdad, que en los años difíciles tuvieron que buscar la habichuela allá donde ésta se encontrara, sin olvidar que la mejor agua para cocerlas era la de zaque.
Tienen un jardín con estatua y todo, como en la capital y hacen comida en Agosto con baile y adornos de feria. Solo tienen una cosa a la que no me acostumbro. Resulta que los herederos de Juan Benito y Eduardín (el Parrillano hijo fue pastelero menor) proceden ahora de Pozo Amargo y la pastelería se llama ”La Ermita”. Pues encima de la puerta tienen el rótulo con la ermita del revés, es decir, con la torre la derecha como se ve desde Pozo Amargo; y digo yo, que si la pastelería está en Sisante y los pasteles se los comen los de Sisante, por qué no darle la vuelta y que se vea como Dios manda, desde Sisante.
Pero el acontecimiento urbanístico más notable ha sido el solar del huerto de Don Pablo.
Ya hace años que murió este cura sisanteño que, por si no lo sabías, cantó misa “con reserva”, que significa que mantuvo la independencia del Obispo hasta su muerte. Como era de esperar, la casa y el huerto se han convertido en un hermoso solar que se ha dividido en partes que se están vendiendo a buen precio.
Muchos de los compradores lo han hecho por invertir unas perras y seguramente pasarán muchos años hasta que se vea todo edificado. Alguien lo ha bautizado como “Urbanización Los Corrales” porque ya han empezado a hacer de las parcelas corrales de bloques de cemento como en las afueras.
En el solar se alza una edificación destinada a los jóvenes pero que felizmente utiliza todo el mundo. Es un centro para la juventud, con auditorio, biblioteca, aulas para cursos de formación y otras mil utilidades. Son las perras mejor gastadas con las del polideportivo y entre uno y otro se intenta atraer a los guachos y evitar que pasen el tiempo apedreando perros como siempre se ha dicho. ¡Qué lástima que los Herreras hicieran desaparecer el teatro que edificara su abuelo!. Ahora podría formar parte con el centro de los jóvenes y el de los viejos, que también está al lado, de un complejo recreativo y cultural de incalculable valor.
¿Recuerdas cuando el término fue atravesado como a cuchillo por el canal del Tajo al Segura?; pues ahora lo atraviesa igualmente, sin piedad, una inmensa carretera de dos carriles en cada sentido que llaman autovía.
Está vallada y para cruzarla hay en ocasiones pasos subterráneos (túneles) y en otras pasos elevados (puentes). Desde la Atalaya baja la cuesta de la Muela toda recta; ni una curva siquiera y pasa por detrás del cementerio viejo en dirección a Pozo Amargo saltando el cerro entre medias de la ermita y el pueblo.
Costó mas de trescientos años tener buena carretera con La Roda y cincuenta años más con San Clemente (mal pueblo y peor gente, no puedo remediarlo) y ahora en cuestión de ocho o diez años tenemos carretera directa con Madrid, con Valencia y Alicante, con Albacete y Murcia, total “ná” y con un tributo reducido: Las canteras del pedernal y parte del camino romano. Visto de otra forma se diría que tenemos una gran carretera moderna que pasa, como la antigua, por encima de un camino romano y una cantera de pedernal ya en desuso; que bien podría convertirse en una mina de oro si sabe utilizarse.
¡Ah! Y se me olvidaba siendo la última novedad en el pueblo. Ahora Sisante es un gran productor de electricidad gracias al aire. ¿Recuerdas cómo en El Picazo, El Concejo o La Losa la luz la producía el agua?. Pues ahora Sisante produce más luz que entre los tres juntos solamente con el viento.
Han llenado la Muela de molinos de viento, como los de siempre, pero muy altos y estrechos y con solo tres aspas. Dicen que es una energía más barata y más limpia
y al pueblo le deja un puñado de millones al año.
Van desde el término de Tébar casi hasta el de Vara del Rey, unos cien en total y no han puesto más porque hay en Toledo (nuestra capital de ahora) unos “bordes” que dicen que en las Torcas vive una pareja de águilas perdiceras, que necesitan mucha tranquilidad para seguir criando y, como al parecer, son tan delicadas que les molestan hasta los pedos del guarda, los “bordes” de la Junta de Toledo quieren condenar al pueblo a seguir labrando y poco más. De esto ya te hablaré en otra ocasión, que ahora no puedo.
Bueno “Benja”, ya te he contado un poco de los cambios del pueblo. Ahora voy a relatarte otro poco de los de adentro, de las gentes, de las instituciones, de los chismorreos y de otras muchas cosas.
Te voy a hablar primero de las instituciones, recordando un poco la historia de los últimos cincuenta años, de la que conoces gran parte y lo voy a hacer en primer lugar de la Iglesia y más que de ella, de quienes la representaron.
Desde Don Pablo, del que no comento porque tú lo conocías mejor que yo, se ha sucedido en el pueblo una saga de curas “albañiles”, poco amantes de la cultura y el arte. Vino a sucederle Don José Luis “El Ceremonioso” q.e.p.d.. Todo pompa y esplendor litúrgico, concilio, cursillos y leches pero que en un par de años destrozó más patrimonio de la Iglesia que en tres años de guerra civil.
De un plumazo, recordarás, nos dejó sin media ermita del Santo Cristo, sin altares, sin púlpito y sin sacristía. No recuerdo yo mucho de la ermita del Santo Cristo pero por poco que valiera, creo que todas las edificaciones religiosas tienen un valor histórico, artístico y sentimental que hay que conservar. Lo mismo digo de las hornacinas, altares y púlpito que no resistieron el viento huracanado del Concilio.
De la antigua sacristía, la parte menos conocida por el pueblo y por ello menos valorada, recuerdo de mis años de monaguillo un gran salón, muy frío, con unos grandes muebles antiguos de cajones, espejos, cuadros y pinturas en la pared, piso de ladrillo viejo y techo de madrera con revoltones (aquí me pierdo un poco, seguro que tú lo recuerdas mejor). Al fondo una gran puerta de madera torneada con un pasillo que daba a un patio que llamábamos “el corralete” o “corralillo”, con una puerta grande que milagrosamente aún existe y que da al callejón.
Echar las culpas a Don Pablo por haber instalado en la “casa del cura” de la calle Angostilla a unas nuevas monjas traídas de Mallorca y que aquí fructificaron, (no te voy a decir por qué porque tú lo sabes); no creo que fuera lo más razonable. Al fin y al cabo, en esa casa inmensa que da también a la calle de La Tercia, podían tener cabida sin rozarse lo uno y lo otro pero ése no podía ser un proyecto bien visto por un hombre enormemente soberbio que añoraba la grandeza de un palacio episcopal , que es lo que al final trató de reproducir, destruyendo historia y arte y dejando clara constancia de que nada sirve si estorba los intereses de un “príncipe” de la Iglesia.
En pago del desastre nos dejó una cúpula de teja plana valenciana, de horroroso color rojo chillón que no ennegrece con el tiempo y una colección modernista de letras de herrero colgadas en las paredes con frases que reflejaban las modas de la Iglesia postconciliar. Si acaso se salva, para mi gusto, es el mural de Víctor de la Vega que supera el horrible mobiliario de la última restauración y no comprenderé nunca como se mantuvo, y eso si que era de antes del Concilio, más bien de cuando el diluvio, aquel “En testimonio de gratitud: A don Patricio Echeverría de Guipúzcoa – Papelera de Arzabalza ... Que con sus limosnas reconstruyeron este templo devastado, habilitándolo al culto para gloria de Dios”, o las cruces de la “santa misión” del padre Rodríguez, aquel que con sus sermones hacía parir a las mujeres ocho o diez guachos cada una (recuerdo un viejo que me decía, sin ánimo de ofender a su mujer, que de los diez hijos que tenía, dos eran suyos y los otros ocho del padre Rodríguez) Tú que lo viviste en directo,¿ te acuerdas?.
Marchose el “Ceremonioso” y pretendieron modernizarnos con “Don Quiqui”; otro Don José Luis, recién salido de la novela italiana de los tiempos de la postguerra con Don Camilo como cura y Pepone de alcalde.
Éste no arregló la Iglesia; éste casi la hunde. Se empeñó en hacerle agujeros por todos lados, turbando el sueño eterno de tantos sisanteños enterrados bajo las losas; todo para suplir con la comodidad del calor artificial su falta de calor humano, su chabacanería y su ausencia de mensaje. Para colmo casi se echa encima la cúpula de Fátima al abrir un gran boquete para encerrar un coche y que sirvió también para que el cura siguiente se autoatropellara con el suyo.
Amante como nadie de los bienes terrenales, convenció para una permuta a un pobre hombre de La Mota, Don Augusto, q.e.p.d. , al que yo llamaba “Cantarín” por su afición al canto mal cantado con voz eléctrica y estropajosa.
No sé si llegaste a conocerlo, pero te lo describo según yo lo veía; ni fa ni fu ni fu ni fa, una sotana llena de “na”. Se refugió el pobre en un fundamentalismo ya superado, apoyado por una hermana suya y alguna que otra alma bienintencionada y dubitativa, reduciendo la iglesia practicante a un minúsculo grupo para el cual y sin salirnos de la afición al ladrillo, sacó los muertos del osario y lo techó , cambiando para siempre el rincón sagrado, misterioso e inaccesible para convertirlo en un cómodo oratorio casi privado de una religión sectaria y decadente.
Enfermó, marchó y murió. Dios lo tenga en el mejor de los sitios porque malo no era. Mezcla de ignorancia, simpleza y soberbia clerical pero con un gran corazón según cuentan y que yo deseo que así fuera aunque no pueda olvidarme de que en los años que estuvo aquí, los libros de bautismos, defunciones y demás documentos históricos así como la imagen de la Virgen de las Angustias, casi desaparecieron bajo unas impresionantes goteras.
Del sustituto o sea del actual, del que te voy a hablar ahora, pero poco porque no quiero que se me cabrée, puedo decirte que de todos ellos es el más cura de aldea, lo cual no quiere decir ni malo ni bueno sino solo eso, cura de aldea, con cortina en la puerta y buzón de chalet capitalino en la recién restaurada torre de la Iglesia.
Como cura albañil pasará a la historia porque en su mandato se restauró todo el patrimonio del pueblo sin apenas enterarse. En el año 2000 nos obsequió el Obispo, el nuevo, uno que si lo sueltas en un campo de ababoles no lo distingues; pues digo que nos obsequió, aunque luego se arrepintiera, con un “Jubileo” para lo cual llevamos al Padre Jesús del Convento a Cuenca y los de Cuenca trajeron aquí a la Virgen de las Angustias y Ambos salieron en procesión acompañados de miles de personas. Por cierto que, aunque me salga un poco del tema, la procesión de Sisante duró cuatro o cinco horas, una barbaridad que aguantaron con paciencia y respeto los numerosos representantes de las Instituciones provinciales y autonómicas y autoridades civiles y militares; no así el único que estaba cumpliendo con su trabajo, el obispo, que al terminar la procesión recuerdo que cruzó el convento de dos “zancás” y salió “cagando leches” sin despedirse de nadie.
Bueno pues como te decía antes, era una vergüenza ver el estado en que se encontraba la Iglesia después de tanto cura-albañil y fue el Ayuntamiento el que tomó la iniciativa para que el pueblo (y el cura) se volcaran en una cruzada que terminó dejándola como nadie nos podíamos imaginar. Aún se está trabajando en ella y en todas las ermitas, que hay mucho que conservar en nuestro pueblo.
Dicen las malas lenguas, Dios las reprenda o perdone, que al cura le falta gas, que es cómodo, prieto de mano y que lo da todo a hacer. Yo en esto último creo que tienen razón , porque hasta las bodas la mitad se las hace “El Cortillo” (ya te lo explicaré más adelante). No te voy a contar más de él porque éste es capaz de, en el tiempo que le queda, revolucionar al pueblo y dejarme por mentiroso.

Voy a contarte ahora un poco de lo que ocurre a otro estamento de la vida sisanteña , el de las autoridades. No sé si donde estás has seguido algo de la vida política del pueblo, pero de todas formas, voy a decirte algunas cosas.
Recordarás que en los años de Franco “la oprobiosa” como le dicen ahora convivían los tres poderes que lo sostenían, el civil, el eclesiástico y el militar, de forma que un Gobernador Civil, un Obispo y un Coronel estaban a la misma altura y aquí en el pueblo pues el Alcalde, el Cura y el Cabo tenían el mismo rango.
Una vez muerto el viejo, lo que antes era una “democracia orgánica”, del latín “organum”, una de cuyas acepciones es :”Cualquier parte del cuerpo humano capaz de desarrollar una función”, por ejemplo los cojones; lo cual viene a dar en que la democracia orgánica era la democracia salida de los “esos”del viejo. Pues bien, ahora esta se ha convertido en una “democracia parlamentaria”, que se diferencia de la otra en que ahora siguen mandando los “cataplines” (ahora todo es más suave) de uno, eso sí, apoyado por los “cataplines” de la mayoría de los demás.
El resultado del cambio es que ahora solo manda el poder civil. Los otros dos pintan menos que “Chafachorras” y “Reguerón” juntos en Madrid. Tú llegaste a conocer como comenzó todo esto y yo te voy a explicar como siguió.
En el pueblo, como en todas partes, conviven como pueden las izquierdas con las derechas y el centro, que son los que no son de unos ni de otros, es decir que no son. Por el tono de color las izquierdas se dividen en “rojos” y “rojelios”; los primeros claro está son mas rojos que los segundos. Las derechas no se distinguen por el color sino por donde viven, así esta la derecha normal y la de “la plaza”. Afortunadamente, los rojos “rojos” y la derecha “de la plaza” cada día van pintando menos y entre los otros siempre resulta más fácil entenderse. Están por medio los del centro, que son esos que meten las narices en todos los “fregaos” pero sin comprometerse con nada ni con nadie. Entre ellos abundan los pasotas, oportunistas, chaqueteros, cagalástimas, soplapollas etc. etc aunque, y también hay que decirlo hay mucha gente de bien.
En la izquierda, como el calificativo de “rojos” y “rojelios” les divide ahora se han puesto todos el mote de “progresistas” y los de derechas normales se han puesto “reformistas”. No me hagas caso pero esto debe ser así como que los unos progresan a costa de las reformas de los otros y los otros reforman sobre los progresos de los unos.
Pero la izquierda de Sisante es única en el mundo; sobre todo por su temor de Dios. Algunos de los descendientes de aquellos que quemaban los Santos en la plaza ahora los sacan en procesión para asombro de propios y extraños. Solo aquí cabría pensar en fundar el “Partido Comunista del Sagrado Corazón de Jesús”. Si bien hay algunos núcleos de activos republicanos y anarquistas nostálgicos, los demás al igual que sus contrarios de derechas son gente que lucha y vive como puede en un pueblo con pocas oportunidades.
Desde que se implantó el nuevo sistema político han pasado por el Ayuntamiento seis alcaldes, los primeros del centro, luego los de la izquierda y ahora la de la derecha. Los primeros bastante tuvieron con acomodar al pueblo a las nuevas formas sin que saltaran chispas con el roce. Los segundos, los de la izquierda, los “progresistas” , solo uno progresó. Los otros dos ¡Que lástima!. Y el pueblo, lo mismo con los unos que con los otros, pues eso, “ná de ná”.
Ahora nos gobierna una mujer, de la derecha de la calle de “la Fábrica” no de la plaza y para colmo, el repuesto que tienen los contrarios es también una mujer. ¿Qué te parece?.
De la que gobierna te digo lo mismo que del cura, que ya te contaré cuado se haya ido, que ahora no es momento por si me corrige haciendo todo lo que le critico. Lo que si puedo decirte es que el fuelle que al cura le falta a ella le sobra, será por eso de nivelar los poderes.
Hay otra Institución que siempre ha figurado en segundo plano pero que en estos momentos de la vida social del pueblo ha cobrado un destacado protagonismo. Me refiero a la Justicia.
Es la Justicia de Sisante “corta de miras” porque aquí ya todo lo que pasa del medio celemín se juzga en San Clemente. Aún así, lo poco que aquí se juzga ofrece una dificultad especial porque ocurre que cuando el Sr. Juez , Antonio “El Cortillo”; buena persona donde las haya y en eso coincidirás conmigo, pues digo que, cuando Antonio (en adelante “el corto”) instala la balanza de la Justicia le arrastran los platillos y claro, ya me dirás, saco de paja saco de hierro, todo pesa lo mismo. Pero bueno, no habrán salido mal las cosas hasta ahora porque no se le conoce sentencia que haya llegado al Supremo.
Me preocupa en cambio la relación que mantiene con su vecino el cura. Hay dos cosas que al cura no deben sentarle muy bien del juez, una es que se salga veinte veces de las procesiones que preside para echarse un cigarro y una “Mahou” y la otra es que le haga la competencia celebrando bodas. Si señor, celebrando bodas igual que cuando la República.
Ahora la gente elige entre “el corto” del juez y “el corto” del cura, que allá allá andan y las bodas solo se diferencian en las fotos, Iglesia o Ayuntamiento porque lo demás sigue siendo lo mismo, Dilamor o Juanito, Juanito o Dilamor.
Imaginaté una pareja que se llega a ver al cura con intención de casarse. El novio con el pelo rapado, mitad moreno mitad rubio brillante (que eso tú no las visto pero se lleva ahora) y la novia con una minifalda y luciendo en el ombligo un anillo de plata (también se lleva eso ahora, y en la nariz y en un labio; como las negras de Africa) El cura se ríe por lo “bajini” y se frota las manos.--- Ya los tengo,-- se dice-- se van a enterar.

--Tenéis que hacer un cursillo de iniciación al matrimonio.—Les dice sonriente.
--¿Qué dice Vd. ?. Si nosotros ya lo tenemos “to” hecho. –Contesta el novio.
--Peor para vosotros hijos porque habéis pecado contra Dios al no llegar puros al matrimonio.---les dice el cura ya sin la sonrisa --- Así que además de los cursillos os hará falta arrepentimiento por haber usado del santo matrimonio antes que Dios os confirmara como esposos.
--¿Este tío de qué va?. ¡Pos no te jode el menda que dice que joder es pecao!.—Le dice el novio en plan “cheli” mirando al cura desafiante.--- Mire Vd. ...sabe Vd. lo que le digo, que ni cursillo ni chorras; o nos casa Vd. o nos vamos al “corto”.
Id donde queráis, al corto o al largo pero que sepáis que Dios no ...---se queda el cura farfullando improperios. Cierra de un portazo y la pareja, entre asombrados y aturdidos cruzan la calle y se paran a la puerta de la barbería.

--Pasa tú que ahí solo hay hombres. ---dice la novia.
--Joder, que más da. ---le espeta el novio.-
--Que no, que pases tú; si yo no te hago falta.
--¿Cómo que no?. Si la chorra, a ver si es que me caso yo solo.
--Bueno, vale; yo paso pero no hablo.---accede al final ella.

Entran cerrando la puerta con cuidado. ¡Que suerte, no hay nadie! ---murmura ella.

--Buenos días. ---le dice al “corto” que le mira la cabeza mitad y mitad con un cachondeo difícil de disimular
--Buenos días, ¿qué te vas a hacer?.---le dice el juez/barbero casi con música
---No, si yo..., nosotros es que queremos casarnos.---balbucea el novio.
---¡Ah! Ya, casarse ... y con esos pelos. Vamos anda siéntate que te arregle y te dejo como un novio de verdad. Mientras hablamos.---dice el “corto”.
Se sienta en el sillón del barbero. Le da éste a la palanca hasta que baja del todo.

--¿Habéis hecho el cursillo de violencia de género?.--- Le suelta de sopetón el “corto” con la tijera en la mano.
--No si nosotros lo tenemos “tó” hecho pero eso del género, pues no.---le dice el novio.
--¿Y el curso de economía doméstica y las prácticas en la plaza durante dos viernes?---pregunta el juez/barbero levantando el tono de voz.
-- Mire Vd., nosotros... yo... Oye, ¿tú sabes hacer la comida y comprar en el viernes no?--- le dice a ella.
--Pos como no voy a saber. ¿Pues y este tío que se ha creído?.---reza ella sacando genio.
--Oye, oye,---dice el juez/barbero, --- que no es a mí al que le aprieta,--- mientras deja las tijeras en la repisa; ---que es a vosotros, así que si queréis subís al Ayuntamiento y os apuntáis al curso y si no, que os case el cura, coño, pues no faltaba más.
--Bueno pos esto no va a quedar así, se lo aseguro. Se va Vd. a enterar... dice el novio en tono amenazante
--Pues claro hombre que esto no se va a quedar así; esto luego se hincha, no te jode ...se recochinea el “corto” volviéndose de espaldas mientras se limpia las manos con un paño blanco....

Bueno pues esta puede ser una estampa cotidiana que podría llegar a desestabilizar la convivencia en el pueblo. ¿Te imaginas si la familia de uno quiere cura y la de otro “corto”?. Digo yo que esto podrá tener arreglo; vamos a verlo:
Si la boda es en el Ayuntamiento, oficiante el “corto” , vestido con toga de amplias puñetas y birrete, es decir cubierto. Ayudante el cura, con sobrepelliz y estola, sin bonete, es decir descubierto.
Si la boda es en la Iglesia, oficiante el cura, con alba, cíngulo, casulla y bonete. Ayudante el “corto” con toga sin puñetas ni birrete.
Al salir, fotos en los escalones de la Iglesia y en la placeta delante de Turégano con visita al Padre Jesús en ambos casos. A continuación novios y comparsa a la merienda y cura y juez al “Larry” a por dos “Mahous”. Y Ya está, ¿ves que fácil?.

Voy a hablarte un poco del campo y de su gente que tú bien conocías. Si vieras como han dejado los caminos que cruzan el término y eso que la concentración parcelaria sigue sin hacerse aunque el campo ha sufrido una transformación que te resultaría difícil digerir.
Desde que entramos en lo que entonces se llamaba el Mercado Común Europeo, todo lo que producimos y casi lo que hacemos viene impuesto por unos señores que están en Bruselas, que es la capital de nuestros enemigos los belgas y también capital de la Unión Europea, que así se llama ahora.
Un comisario de agricultura, que conoce el campo por mapas y fotos y casi siempre de lejos porque él viaja en avión, dice qué cosas hay que sembrar y cuales no; cuanta tierra sembrada y cuanta de barbecho y te dan dinero por lo que siembras y por lo que dejas de sembrar. Te pagan por cortar olivas y por ponerlas. Por arrancar cepas y por poner viñas nuevas: por sembrar pipas y por no recogerlas luego. Fijaté que hay algunos agricultores del pueblo, con tierra de sobra , que antes casi pasaban hambre por tenerla abandonada y ahora viven en la abundancia teniéndola lo mismo. Solo hace falta rellenar muchos papeles y echarle cara.
Todo lo que se mueve alrededor del vino ha mejorado bastante. Hay menos viñas pero son mucho mejores que las de antes y producen vinos de calidad habiendo por la zona marcas de vino con mucha fama e incluso con denominación de origen, que así se llamaba y así se llama.
Hay gente del campo que ha aprovechado estos años de ayudas y se han hecho con tierras y con medios. Hay mucho trasiego de haciendas. Otros en cambio se han fundido alegremente las ayudas y, como éstas se van a acabar pronto, al que le haya cogido preparado le va a ir bien y a los que no, que Dios los ampare. Lo cierto es que se avecina una revolución en el campo, que muy pocos la sospechan, tras la que solo van a sobrevivir gentes muy bien preparadas en oficio y en números.
Mucho ha de cambiar el pueblo para salir airoso del trance. El campo ha cambiado mucho pero la gente del campo sigue igual cuando no peor. Sigue habiendo listillos, correlindes, avaros y malmetes y todas las empresas donde sea necesario asociarse más de uno están condenadas al fracaso. Los que pensábamos que todo era culpa de los viejos, que no veían más allá de sus narices, reconocemos, no sin tristeza, que los jóvenes siguen los mismos derroteros y aún siendo menos, se entienden peor.
Hay muchas faenas del campo que ya nos las hace la gente de siempre. En la vendimia y la aceituna hay multitud de moros emigrados de Africa y de los países del Este de Europa que antes eran pobres comunistas y ahora pobres de solemnidad. Los pastores son todos moros y como Alá no descansó el séptimo día, ellos tampoco y trabajan los domingos.
La gente se busca la vida como puede aunque las cosas no estén fáciles ni para los que se quedan ni para los que se van. Hay multitud de nuevos trabajos; cada vez más empleados públicos y otros muchos cobrando unas ayudas que ahora pagan a los que dicen que no tienen trabajo y curiosamente lo encuentran en el momento que empiezan a percibirlas. En Andalucía están los mejores especialistas en esto del paro, claro que allí de qué te puedes extrañar si los que van rebuscando patatas echan delante de la cuadrilla que las saca. Allí trabajan cincuenta días al año y cobran el año entero. Mientras tanto, los tomates y los pimientos de Almería los tienen que recoger los moros, porque aquí dicen, somos la octava potencia económica mundial. A las mujeres cuando les preguntan por la profesión del marido contestan: Mi hombre trabaja en el paro.
¡Ah! Una cosa y ya termino. Lo mismo que están volviendo los emigrantes y arreglan la casa familiar o compran junto al Convento, también están volviendo loa “señoritos”. Si, aquellos que mientras medio Sisante pedía limosna por la calle, ellos derrochaban en carreras y juergas. Pues están volviendo y arreglando también sus casas. Vuelven los unos y los otros. Todos a esperar la muerte en paz en el rincón que les vio nacer pero con una ligera diferencia, los primeros no tienen que pedir perdón por nada.
Bueno amigo Benjamín, ¡Hay que joderse como son las cosas!. Lo mismo te estoy contando yo toda esta retaila del pueblo y resulta que tú estás más al día que todos nosotros juntos. Si así fuera, también sabrás como te seguimos echando de menos. Dinos al menos dónde estás , que algún día, con suerte ... Te seguiré escribiendo.
                                                              Paco del Hoyo
                                 IV Certamen Literario "Memorial Herminio Sanz"
HUMILDES LECCIONES DE COMPOSICIÓN POÉTICA.

PAREADO: Dos versos de arte mayor o menor con rima consonante.

Oigo tu suspiro, enamorada,
ya que fuera mi amor quién lo causara.

SOLEÁ: Tres versos octosílabos con rima asonante el primero y el tercero.

Amor de recién casada,
tienes bastante de fe
y bastante más de cama.

TERCETO: Tres Versos endecasílabos con rima consonante el primero y el tercero.
¡Oh! Tristeza que embargas mis entrañas
haciendo de mi amor desesperanza
al punto de saber que no me amas.

TERCETO ENCADENADO: Sucesión de tercetos con rima ABA-BCB-CDC etc. Al final se añade un verso que rima con el central del ultimo terceto.
Camina por la calle de la Gloria,
las esposas denuncian su pecado
y el paso breve de la vida a la historia.
El honor de los pobres mancillado
por la lujuria del terrateniente
que sustrae la miel al desposado.
La justicia que reclama la gente
y el silencioso llanto de su amada
a saldar le anima lo pendiente
y mata y muere sabiéndola vengada.

CUARTETO: Cuatro versos endecasílabos con rima ABBA.
¡Ay! Fe, tú que moviste las montañas;
Esperanza, que estabas tras la muerte;
Caridad, con quién no tuvo suerte,
virtudes sois, hoy día tan extrañas.

REDONDILLA: Cuatro versos octosílabos con rima consonante ABBA.

A Dios pongo por testigo
que el día de mi partida
si no te vienes conmigo
voy a quitarme la vida.

SERVENTESIO: Cuatro versos endecasílabos con rima consonante ABAB.

Sosiega el color ocre del invierno,
rezuma vida el verde en primavera,
el dorado verano es un infierno
y el amarillo otoñal me desespera.

CUARTETA: Cuatro versos octosílabos con rima consonante ABAB.
Que no me puedes decir
que no has estado con otro,
que no me puedes mentir
que se te enrojece el rostro.

COPLA: Cuatro versos octosílabos. Riman los pares en consonante o asonante y los impares sueltos.

Camino del Pozo Viejo
baja las mulas mi suegra,
la torda y la colorá
y la roma, que es como ella.

SEGUIDILLA: Cuatro versos. Los impares heptasílabos sin rima y los pares pentasílabos, con rima asonante o consonante.
Como un ramo es la moza
de mis amores
que la fui escogiendo
de entre las flores.

SEGUIDILLA CON BORDÓN: Tres versos más, primero y tercero pentasílabos y el segundo heptasílabo.


Paseando en la plaza
mi amor estaba
y al pasar, de reojo,
yo la miraba.
Y mientras tanto
su indiferencia ahondaba
mi desencanto.

QUINTILLA: Cinco versos de arte menor con rima consonante de variada distribución. No riman tres versos seguidos, no termina en pareado y no queda ninguno suelto.

Amor, que vas pregonando
como único y verdadero
que como él, vas afirmando,
no hay otro en el mundo entero,
a alguien estas engañando.

QUINTETO: Igual que la quintilla pero con versos de arte mayor.

Quisiera descubrir tus interiores,
despejar de interrogantes tu alma,
dejarme embriagar por tus olores
y amarte en mi velero, mar en calma,
entre un cielo y un mar monocolores.

LIRA: Cinco versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante aBabB.

Quisiera recordarte
tus promesas de amor, hoy olvidadas
y decirte al mirarte
que nunca por mi parte
encontrarán perdón tus mascaradas.


OCTAVA REAL: Ocho versos endecasílabos de rima consonante ABABABCC
Engañoso es del sol su movimiento
y viendo el de la luna, no parece
sino que lo que puebla el firmamento
girar sobre la tierra se merece,
si será por su buen comportamiento
o que Dios de esta forma lo establece.
Quién así no pensaba en la Edad Media
trocó sus teorías en tragedia.

OCTAVILLA: Ocho versos de arte menor, sueltos el primero y el quinto y rimando el resto de forma –aab-ccb.


La mujer de Saturnino,
putón a más no poder,
solo pensaba en joder
al que joder se dejaba;
unas veces con la lengua
y otras moviendo el refajo,
saya arriba, braga abajo,
casi nadie se escapaba.

DÉCIMA O ESPINELA: Diez versos octosílabos con rima consonante de forma abbaaccddc.

Tal parece que el honor
poco valor tiene hoy día
que hasta le tienen manía
la vergüenza y el pudor.
De la nobleza, la flor,
famosas y efebos tiernos
andan poniéndose cuernos
y hasta en los ratos de ocio
hacen del honor negocio
y de esta vida un infierno.


SILVA: Serie indeterminada de endecasílabos y heptasílabos con mezcla y rima libre, incluso con algún verso suelto.

Maldita democracia si con ella
pierdo mi libertad,
dejando a los demás
usar en su favor mi lealtad.
Maldita convivencia si se basa
en hacerme cobarde,
dejando que los otros
se enseñoreen vilmente de la calle.
Maldito porvenir si nos espera
con la ley del más fuerte
volvemos a Atapuerca,
cien mil años perdidos, mala suerte.
Maldita humanidad si lo que impera
es perder los valores
creados y creídos
vuelta a Adán otra vez, Dios no lo quiera.

Paco del Hoyo,(Diciembre 2.002)
III  CERTAMEN DE POESÍA Y NARRATIVA  “MEMORIAL D. HERMINIO SANZ” SISANTE, DICIEMBRE DE 2.002.
NO RECUERDO ...

No recuerdo si alguna vez fui niño
o un adulto pequeño.

Acaso alguna vez fui niño
de zompos, tirachinas, alfileres,
guas de cristalas, cementas y bolines,
de tírbol, pava y metro, de pañuelo;
de placeta, de”chiquitas”y oncejos,
de Antonieta Meneses, el verano,
de otoños sin salir del Pozo Viejo,
de Talavera y Navero en el invierno.

Para una vida ,ser niño es solo un rato
y solo un rato debió durar aquello,
apenas para soñar ser el Jabato,
Guerrero del Antifaz, Capitán Trueno ...

Pero dejar de serlo fue pecado
de pensamiento, obra y omisión;
sentir y desear, ser deseado,
descubrir los secretos del amor;
era la prisión de la conciencia,
el necio encumbramiento del pudor,
la respuesta, cargada de inocencia,
al “¿cuántas veces?” que inquiere el confesor.

Don Alfonso, don Francisco y don Pedro,
vocación, atrocidad, tortura,
devoto don Manuel, legión de curas
rondando la Placeta como cuervos;
abreviaron entre ellos el relato
que de aquella niñez pudiera haceros
y entre misas, plegarias y guantazos,
hicieronmé un adulto, sin saberlo.

Demasiado ligero, si pasó.
imborrables recuerdos, si fue un sueño.
¡Qué dulce y qué amarga sensación
recordar la niñez en blanco y negro¡.

No recuerdo si alguna vez fui niño
o un adulto pequeño.

Paco del Hoyo, (Diciembre 2.001)
II CERTAMEN DE POESÍA Y NARRATIVA “MEMORIAL D. HERMINIO SANZ”.
SISANTE, DICIEMBRE DE 2.001. SEGUNDO PREMIO DE POESÍA
COPLAS PASTORILES

Como una espiga
tiene mi niña el talle.
¡Dios la bendiga!

Como una espiga,
su cabello de oro,
de oro y trigo,
como un rayo de sol
ciega el sentido.

Como una espiga
tiene mi niña el talle.
¡Dios la bendiga!

Cuando me besa,
me acarician sus manos
de porcelana
y el néctar de sus labios
me endulza el alma.

Como una espiga
tiene mi niña el talle.
¡Dios la bendiga!

Y con el alba,
soñando entre luceros
queda en la cama;
digo adiós con un beso
sin despertarla.

Como una espiga
tiene mi niña el talle.
¡Dios la bendiga!

Ya, por la tarde,
va mi niña a esperarme
volver del campo;
sus ojos de azabache
le están bailando.

Como una espiga
tiene mi niña el talle.
¡Dios la bendiga!

Así es mi niña,
vivaracha de genio
¡genio y figura!,
desenfado, alegría,
gracia y dulzura.

Como una espiga
tiene mi niña el talle.
¡Dios la bendiga!

EPILOGO

¿Y saben una cosa?,
que esta coplilla
de musa tan dudosa,
tanto vale a una hija
como a una esposa.

DESPEDIDA

A mi alma deleita
soñar despierto...
...Y los “oncejos,”
vuelan en la placeta
de mis recuerdos.

Paco del Hoyo,(Diciembre 2.000)
I CERTAMEN DE POESÍA Y NARRATIVA “MEMORIAL D. HERMINIO SANZ” SISANTE, DICIEMBRE DE 2.000. SEGUNDO PREMIO DE POESÍA